Segunda quincena, marzo de 2020
Más de 320 millones de electores en por lo menos una decena de países tendrán que esperar el fin de la pandemia para expresarse. Un inédito desafío para la democracia y la política
“El calendario electoral da positivo en coronavirus”, escribió el asesor de comunicación y consultor político Antoni Gutiérrez-Rubí (Barcelona, España), en un artículo reciente. La pandemia declarada por la Organización Mundial de la Salud en el marzo que finaliza ha trastocado la vida pública entera, incluidas las votaciones que han tenido que ser suspendidas o aplazadas en por lo menos 11 países.
“Estos cambios en los calendarios electorales son, sin duda, decisiones complejas, con consecuencias institucionales y políticas, algunas aún desconocidas e impredecibles; y tienen detrás largos, amplios y profundos debates”, dimensiona Gutiérrez-Rubí.
Casi la mitad de la población mundial está bajo las órdenes del distanciamiento social, según agencias. Que la gente se confine en sus hogares va siendo la medida global más efectiva para evitar la propagación del COVID-19. Una recomendación que impide la realización de campañas electorales en su carácter tradicional presencial y del sufragio físico en centros de votación.
El Observatorio Electoral Venezolano ha documentado 11 casos de elecciones suspendidas o pospuestas, en distintas regiones del mundo, a razón del nuevo coronavirus. En la mayoría de estos países el voto es presencial y manual. La coyuntura invita, pues, a reabrir el debate del voto electrónico y a distancia.
“Es momento de plantearnos en la región la posibilidad de pasar del voto manual al electrónico. Una pandemia como la que estamos viviendo puede impedir la realización de una elección, poniendo en riesgo la estabilidad institucional de nuestros países”, se analiza en un artículo de Patricio Morelos, politólogo mexicano y consultor de comunicación política. El reto, como plantea, es asegurar la legalidad en el proceso.
Gutiérrez-Rubí, entre tanto, abona al mismo debate en estos términos: “¿Cuánto dura el coronavirus en la saliva de un sobre?”, se preguntaba la secretaria de Estado de Washington. Hay expertos que sugieren cambiar esta y otras prácticas, como la distancia de seguridad en las filas de votantes o la protección de quienes abren los sobres. Sin embargo, es probable que este cambio de hábitos no sea inmediato y reactive los debates sobre los sistemas electrónicos y remotos de votación. Del teletrabajo al televoto”.
El voto por internet “solo se puede tener en cuenta en situaciones donde haya disponible una infraestructura relativamente sofisticada tecnológica y administrativamente, que permita la identificación segura del votante”, recomienda el informe“Voto en el Extranjero: Breve Descripción”, de la Fundación Internacional para Sistemas Electorales, (IFES, 2012).
Pero las elecciones van más allá del acto de votar. El cronograma electoral exige la realización de múltiples actividades, que también constituyen un verdadero reto en esta coyuntura, como por ejemplo el registro de votantes, la inscripción de candidatos y la campaña electoral.
Este cambio de realidad obliga, de entrada, a los candidatos a buscar nuevos mecanismos de comunicación para mantener la relación con el ciudadano, como han ensayado en República Dominicana, con una campaña presidencial en marcha desde las redes sociales, internet y los medios masivos como la televisión y la radio.
De esta nueva realidad subyacen dudas. ¿Las consecuencias económicas, que serán subproducto de la pandemia, podrán influir en la decisión de voto? y, sobre todo, ¿cómo puede la democracia, como sistema de gobierno, encarar este desafío para la expresión ciudadana, sin poner en riesgo la vida y la salud de las sociedades?
A continuación presentamos, en orden cronológico, la realidad electoral que encontró el OEV en 11 países del mundo con procesos electorales que se entrecruzaron con los tiempos del coronavirus:
- Francia: segunda vuelta de las elecciones municipales (alcaldes y concejales), convocadas para el 22 de marzo. Podrían ser la segunda quincena de junio. La primera vuelta, el 15 de marzo, alcanzó una abstención récord de 53,5 %, esto es, 17 puntos por encima de la registrada en los mismos comicios de 2014. Su registro es de 47 millones de electores.
España: elecciones autonómicas (parlamentarias) en el País Vasco y en Galicia, que se celebrarían el 5 de abril. Suspendidas a 24 horas de que empezara la campaña, las volverán a convocar desde cero apenas cese la emergencia, sin precisar fechas. En juego 150 escaños (75 en el parlamento de cada comunidad). Unos 4 millones de electores suman ambas comunidades autónomas. Sus presidentes, como dato curioso, utilizaron vías jurídicas distintas para la suspensión.
- Siria: elecciones parlamentarias, originalmente pautadas para el 13 de abril. El Ejecutivo las pospuso para el próximo 20 de mayo. El árbitro electoral recibió más de 8.000 postulaciones de candidaturas, para los 25 diputados. Los eligen más de 15 millones de sirios.
Irán: segunda vuelta de elecciones parlamentarias, programadas originalmente para el 17 de abril, ahora se llevarán a cabo el 11 de septiembre. Los conservadores reivindicaron en febrero pasado la victoria en una primera vuelta caracterizadas por una fuerte abstención. Ese país convoca a las urnas a 58 millones de electores.
- Rusia: plebiscito sobre la reforma de la Constitución, que sería el 22 de abril. Impulsado por el mismo Vladimir Putin, la clave de esta consulta radica en que, en el caso de que los rusos apoyen las enmiendas, el mandatario podría presentarse a la reelección en 2024 y también en 2030, algo que prohíbe el texto fundamental en vigor. No hay nueva fecha, para los más de 110 millones de electores.
- Chile: plebiscito nacional, acordado inicialmente para el 22 de abril y desde ya reagendado para el 25 de octubre. Fruto de un acuerdo político entre los distintos actores de esa nación, la Cámara de Diputados refrendó el nuevo cronograma. Casi 15 millones de electores decidirán si aprueban o rechazan la opción de una nueva Constitución y su mecanismo de cambio.
Sri Lanka: elecciones parlamentarias, que habían fijado para el 25 de abril, y que han sido suspendidas. El árbitro electoral todavía no fija una reprogramación exacta del calendario. Su padrón electoral ronda allí también los 15 millones de ciudadanos.
- Bolivia: elecciones generales (presidente, vicepresidente, senadores, diputados y representantes ante organismos parlamentarios supraestatales), previstas para el 3 de mayo. El árbitro electoral prevé que la votación sea reprogramada para un domingo comprendido entre el 7 de junio y el 6 de septiembre. Se trata de la reprogramación de las elecciones de octubre de 2019, anuladas por fraudulentas. Su registro es de 7 millones de electores.
- Reino Unido: comicios municipales, que iban a tener lugar el 7 de mayo en 118 ayuntamientos de Inglaterra, en la asamblea y alcaldía de Londres y en siete autoridades regionales. También elegirían por votación a los comisionados de la policía de varios distritos. Boris Johnson pospuso un año estas elecciones en las que están llamados a participar por lo menos 46 millones de ciudadanos.
Uruguay: elecciones departamentales y municipales, que se iban a celebrar el 10 de mayo en los 19 departamentos del país. Todos los partidos políticos con representación en el Parlamento, la Corte Electoral y el Ejecutivo acordaron postergar la cita para el 11 de octubre. Tienen derecho a voto 2,7 millones de habitantes.
- Estados Unidos: incertidumbre, porque más de 15 estados tienen pendientes sus elecciones primarias en la compleja carrera electoral rumbo a las presidenciales de noviembre. Las de Texas, por ejemplo, que tendrían su segunda vuelta el 26 de mayo, debieron ser pospuestas hasta julio. El Partido Demócrata ha propuesto el voto por correo universal.
Si sumamos los registros electorales de los 10 primeros casos, descubriremos que está en pausa la expresión ciudadana de más de 320 millones de electores, quienes tendrán que esperar el fin de la pandemia para ejercer su derecho. Como razonablemente ha expuesto la Organización Mundial de la Salud, la preservación de la vida y la buena salud de la gente es y debe ser la primera prioridad ahora.
Los que siguen
A contracorriente con la suspensión mundial de los procesos electorales, de momento solo van Malí, nación africana que acaba de concurrir a legislativas el pasado domingo 29, a pesar de haber decretado emergencia sanitaria, y República Dominicana, donde por lo menos hasta este 30 de marzo todavía se mantenía invariable el calendario rumbo a presidenciales y congresales el próximo 17 de mayo, aunque el país caribeño -con más de 100 contagios y tres fallecidos- haya declarado estado de emergencia y toque de queda.
Guinea, también en África, celebró referéndum constitucional el pasado 22 de marzo con resultado trágico de 10 muertos en enfrentamientos entre ciudadanos y fuerzas del orden. La oposición de ese país consideró que los cambios en la carta magna eran solo una cortina de humo del presidente Alpha Condé para proseguir otros seis años en el poder tras haber agotado los dos mandatos legales. Otro caso de reforma constitucional para establecer la posibilidad de la reelección indefinida.
En Corea del Sur, aunque hasta el cierre de este mes las elecciones parlamentarias siguen programadas para el próximo 15 de abril, la Comisión Nacional Electoral decidió interrumpir la gestión de votantes surcoreanos residentes en 17 países con presencia del virus. Son 171.000 los surcoreanos residentes en el extranjero con derecho a voto, mientras que en ese país están facultados más de 40 millones.
México, entre tanto, contempla elecciones en Hidalgo y Coahuila, donde elegirán ayuntamiento y diputaciones, respectivamente. Está abierto el debate sobre si se mantiene el 7 de junio como fecha para la jornada de votación.
Aunque Venezuela no ha activado todavía ningún cronograma electoral para este año 2020, el Comité de Postulaciones Electorales informó el pasado 16 de marzo que, debido a la declaratoria de pandemia, decidieron suspender sus actividades “hasta tanto se logren las condiciones de seguridad necesarias para retomar este camino que nos permita renovar el Consejo Nacional Electoral”.
El nuevo coronavirus también está alterando la agenda política sudamericana, como concluye un artículo de Márcio Resende, corresponsal de RFI en Buenos Aires. “La pandemia ha ocupado la agenda y los efectos, transitorios e impredecibles, serán diferentes dependiendo de la dinámica de cada país”. Por encima de todo, la salud, han dicho líderes mundiales en el contexto de esta situación inimaginable. Ya en algún momento de este año el voto mundial pasará de esta ‘pausa’ al ‘play’.
La pandemia nos exige alcanzar todos los acuerdos que hagan falta entre actores políticos, opina el OEV
Como ya señaló el Observatorio Electoral Venezolano en su más reciente comunicado, de fecha 24 de marzo, en el contexto de la pandemia resulta imprescindible un acuerdo político para encarar esta emergencia en Venezuela. “Un acuerdo que haga a un lado las diferencias inherentes a la polarización y ponga en el centro la grave situación por la que están hoy en día pasando todos los venezolanos, así como las secuelas que inevitablemente dejará por un buen tiempo esta pandemia en todos nosotros, no importa el lado ideológico o político en donde nos ubiquemos”.
No es este el momento de querer sacar provecho político de la tragedia que estamos padeciendo, considera la organización. “Es el momento de unir a todos los sectores, políticos y sociales, en torno a la búsqueda de financiamiento, apertura de un canal humanitario, la revisión de sanciones y todo lo que sea necesario enfrentar en esta crisis”.
“Esta pandemia nos pone por delante un desafío que llamamos a enfrentar con calma y que requiere la solidaridad entre todos los venezolanos, que cada quien desde su posición y desde sus posibilidades, la asuma como una tarea propia. Y, valga la reiteración, exige como condición necesaria alcanzar todos los acuerdos que hagan falta entre los distintos actores políticos”.
Haz clic aquí para leer el comunicado completo en la web del OEV
Como ejemplo ilustrativo de acuerdo por encima de las diferencias políticas podría citarse la reunión que el pasado 25 de marzo sostuvieron el gobernador del estado Miranda, Héctor Rodríguez, con los alcaldes de los municipios Baruta, Darwin González; Chacao, Gustavo Duque; y El Hatillo, Elías Sayegh. Decidieron un conjunto de acciones que llevarán adelante de manera coordinada y conjunta para contrarrestar la propagación de la COVID-19.
El mismo 25 de marzo en la noche, Nicolás Maduro manifestó estar dispuesto a reunirse con todos los sectores de la oposición que quieran conversar sobre la pandemia del coronavirus, los cuidados al pueblo, y llegar a acuerdos con ellos en función del interés nacional. “Ceder en los orgullos, los sectarismos y los conflictos”, emplazó el mandatario.
El 26 de marzo, entre tanto, el Departamento de Justicia de Estados Unidos inculpó a Maduro por presunto “narcoterrorismo”, y ofreció hasta 15 millones de dólares por información que permita su “arresto”. En una escalada del conflicto por parte de la administración Trump, también presentaron cargos contra otros 14 funcionarios y exfuncionarios.
Interrogado sobre la conveniencia de estas inculpaciones en medio de una pandemia, el fiscal general estadounidense, Bill Barr, respondió que “se debe hacer todo lo posible para librar a Venezuela de la corrupción”, informó un despacho de la AFP.
El 28 de marzo, Juan Guaidó planteó un “gobierno de emergencia nacional” ante la situación del nuevo coronavirus. “Por razones obvias, no puede ser encabezado por alguien acusado de narcotráfico; pero tampoco puede ser conformado únicamente por las fuerzas que representamos a quienes me apoyan y han apoyado este camino”, matizó el diputado, citado por Efecto Cocuyo.
Aunque las recientes medidas norteamericanas podrían endurecer y dificultar la posibilidad de lograr acuerdos políticos para enfrentar en conjunto la pandemia en Venezuela, el OEV reitera su llamado a siempre procurarlos.
Recomendación al cierre
El OEV recomienda acatar las medidas de protección básicas contra el nuevo coronavirus, ofrecidas por la Organización Mundial de la Salud: 1) Lávese las manos frecuentemente. 2) Adopte medidas de higiene respiratoria. 3) Mantenga el distanciamiento social. 4) Evite tocarse los ojos, la nariz y la boca. 5) Si tiene fiebre, tos y dificultad para respirar, solicite atención médica a tiempo. 6) Manténgase informado y siga las recomendaciones de los profesionales sanitarios. Amplíe la información aquí. Pero, sobre todo, por su bien, el de su familia y el de todos los venezolanos, cumpla con la cuarentena social y #QuédeseEnCasa.